Belleza y la Serenidad del Arte de los Vitrales

Descubrir el arte de los vitrales ha sido una experiencia transformadora para mí. Desde el primer momento en que me enfrenté a las piezas de vidrio translúcido y colorido, quedé cautivada por su belleza y la forma en que la luz danza a través de ellas. Más allá de su estética impresionante, trabajar con vitrales se ha convertido en una actividad profundamente relajante y terapéutica. La meticulosa organización de las piezas y la creación de composiciones armoniosas me permiten desconectar del estrés diario y sumergirme en un estado de flujo creativo.

Además de su aspecto relajante, explorar el arte de los vitrales también ha despertado mi creatividad de maneras inesperadas. Experimentar con diferentes combinaciones de colores y texturas me desafía a pensar de manera más imaginativa y a explorar nuevos enfoques artísticos. Cada pieza que creo refleja mi visión personal, lo que me llena de un profundo sentido de satisfacción y logro.

Lo más emocionante de trabajar con vitrales es la belleza y la versatilidad de los resultados finales. Desde pequeñas piezas decorativas hasta grandes paneles para ventanas, los vitrales pueden transformar por completo un espacio y añadir un toque de color y elegancia. El efecto luminoso y vibrante que producen cuando la luz pasa a través de ellos es simplemente impresionante y nunca deja de sorprenderme. En resumen, mi experiencia con los vitrales ha sido una verdadera revelación, invitándome a explorar mi creatividad y a apreciar la belleza en todas sus formas.

No puedo evitar sonreír cada vez que me sumerjo en el mundo de los vitrales. Desde el primer momento en que me adentré en este fascinante medio artístico, quedé atrapada por su belleza y la increíble sensación de calma que me envuelve. Quiero enviar un gran agradecimiento al taller Metaphora Vitralls que me ha proporcionado el espacio perfecto para dejar volar mi creatividad y alimentar mi pasión por los vitrales. Sin su apoyo, no estaría disfrutando tanto de este viaje artístico. ¡Gracias por ser mi refugio creativo!

Hannia

La remor del mar i el seu bransoleig han apaivagat a l'Hannia, que s'ha rendit als braços de Morfeu. Durant unes poques hores pot deixar que la seva ment voli i s'imagini jugant al pati de l'escola, com quan ho feia fa uns mesos enrere. Jugava amb les seves amigues, la Yesenia, la Saida i totes les altres nenes de la classe. Era molt divertit i reien molt. Ara l'Hannia no sap on estan les seves companyes, fa molt que no les veu. Un gemec sord, d'alguna dona que porta al seu fill de dos anys en braços, la desperta, i com si algú li hagués donat una despietada bufetada, l'Hannia torna a la cruenta realitat. El bransoleig que la va fer dormir fa uns moments ara l'horroritza. En mig del mar, sense veure res més que aigua, una aigua negra i profunda que pot englotir-la sense pietat, la nena s'abraça al seu pare. Tots dos estan mullats i humits, però a ella això no la molesta, només vol sentir la protecció del seu pare. Després de deixar enrere a la seva mare i els seus germans, que no van poder agafar aquesta barca perquè no cabien, l'únic que li queda és aferrar-se a ell, i ho fa amb desesperació, com si no hi hagués un altre dia, com si sabes, amb els seus deu anys, que potser no hi ha demà. El dia arriba al seu zenit, això fa que el sol els escalfi una mica amb els seus rajos esmorteïts, l'Hannia es deixa temprar. I com si aquests rajos fossin divins els senyala terra. Una terra desitjada que els portarà tot allò que han perdut. Una nova escola, amb nous amics; una casa calenta on dinar en família. Tots els ocupants de la barca estan contents, poden veure la costa, és una petita línia marró on no es distingeix res. Els passatgers comencen a orar i donar gràcies als seus Deus, estan plens de goig, poden dir que viuran un dia més, que avui tornen a néixer. En poc menys d'una hora arriben a la platja. A la riba els esperen unes persones que sense pensar-ho es llencen al mar per ajudar-los. En aquests moments els nens comencen a plorar. Són moments de pànic. Tothom ha de sortir de la barca i mullar-se. A la fi tots estan fora de perill, humits, cansats, i famolencs, però amb el plaer de saber que han arribat a la terra promesa on aquí no hi ha guerra i desesperació. Aquella gent que els ha acollit a la riba els porten mantes i roba neta, i allà mateix a la platja es canvien. L'Hannia es reconforta amb la humanitat que rep d'aquestes persones, que ara li donen menjar calent. Tots els acompanyants de la barca són acollits en un campament ple de gent, gent que ha sofert la mateixa sort que l'Hannia. Però ella no està del tot alegre, igual que el seu pare, tots dos estan esperant que arribi la barca que portarà a la seva mare i els seus germans al campament. Per fi aquesta frisança es compleix i tota la família es fon en una abraçada càlida i anhelada. Encara que per les nits passin fred i que faci més d'un mes que no es canvien de roba, l'Hannia està feliç, no hi ha soroll de bombes, no hi ha gent morta al seu voltant, fins i tot aquí ha fet amics i juguen tots els dies. Ara només els falta que els deixin continuar el seu viatge. Allà, a Alemanya algú ha ofert treball al seu pare, algú bo els ha acollit a casa seva. El pare ha aconseguit uns papers amb un text que ella no entén, però que porten paraules d'esperança. Com si aquell document fos una clau que obre totes les portes, a la fi arriben al destí tan gruat, després de la desesperació i la fam, de les nits humides i fosques, del mar lúgubre i despietat, dels dies en el campament ple de gent, d'un any atapeït de penúries, tot allò ha quedat a la fi en un record agre i rude de què no vol sentir a parlar. Quan a les nits tenebroses plou amb intensitat, allà al poble alemany, amb llamps i trons, l'Hannia té malsons i només els braços del seu pare la poden apaivagar, llavors ella torna a sentir-se segura, sap que aquell any no tornarà, que tot allò va ser una pressura que s'ha d'oblidar.

Mesa de ajedrez

Hace unos años le regalamos a mi hermano un juego de ajedrez pintado a mano por mi marido y yo. Pero nunca los ha podido tener a la vista por que no tenía un tablero a la medida de las figuras.

Pues vamos a engrandar el regalo!!!

 Con una mesita de noche, mu fea mu fea...

Lo primero que hice es hacerle un tratamiento anticarcoma, que estaba la pobre pero que muy mal. 

Le quité todas las capas de pintura y ese horrible adorno de atrás.

El resultado fue este, mucho más limpia. En este paso hay que ponerle masilla o unos palillos para ir tapando todos los agujeros que el ruín insecto hizo en su día.

La mesita la dejé aparte para poder ocuparme del tablero.

Confeccioné una plantilla en donde pegaba, en cada una de las casillas, chapas de dos tipos diferentes de madera, de Nogal y Cerezo.

Se le coloca cinta de carrocero y se van pegando una a una, haciendo que coincidan todas con una precisión quarkiana.

Para este trabajo hay que ser limpios y meticulosos.

Cuando terminé el tablero, le puse un adorno por cada lado, para que el resultado fuera más elegante. 

Se le da la vuelta a la plantilla y se engancha en un tablero con cola de contacto.

Una vez seca la cola, se alisa todo con lija muy fina, hasta obtener un resultado casi de espejo.

Pinté los lados con un tinte secreto marca Lluís Alforja, mi profesor de restauración. El efecto es genial y muy profesional.

A la mesa le di un tinte nogal e incrementé su tamaño. Las mesillas de noche no son cuadradas. Como que el tablero es para figuras de guerreros del caos o alfiles del inframundo, el soporte para el añadido lo hice afín a los personajes del ajedrez. Le da un toque de fantasia. Es que una escuadra sola queda un poco feucha.

Para rematar, pinté el embellecedor del cajón con el tinte secreto y lo completé con un tirador acorde a todo el conjunto.

Ahora sólo falta poner las figuras.

Y... empezar a jugar.

 

Theremin en una caja de vinos

Por casa tenía una caja de vinos y pensé ¿Qué puede quedar bien ahí?¡ Pues un Theremin!!!

Y me puse manos a la obra.

Lo primero, fue imprimir la placa base, para ello utilicé los diferentes productos para grabar el circuito. En la era de la informática y las redes sociales no tuve ningún problema en saber cómo. Aunque he de reconocer que la primera placa no salió del todo bien. Pero que mejor manera de aprender que corrigiendo tus errores.

Ahora haremos los agujeros con una broca muy fina, en este caso 0.8mm o 1mm. Casi como un pelo. Utilizaremos el taladro y un soporte para ir perforando los orificios en donde pondremos cada uno de los componentes.

Luego se han de insertar todos los componentes y soldarlos a la placa. Esto tienen un pelín de dificultad.

Hay que soldar bien las piezas y tener cuidado de no sobrepasar el límite de temperatura. Algunos de los elementos son muy sensibles al calor. 

 Cojeremos una plantilla y marcaremos los orificios para introducir los potencimetros, el encendido, el volumen, la antena....

 Llegados a este punto, introduciremos los potencímetros, el volúmen, tono... el encendido y el enchufe.

Los conectaremos entre ellos y la placa. Por último colocaremos la antena y el volumen.

Ahora hay que sintonizarlo para que suene bien. Si todo os ha parecido un poco difícil, esta es la parte que me es más complicada.

El theremin utiliza el principio heterodino para generar una señal de audio y afinarlo no es fácil.

Si queréis saber más sobre este singular instrumento clicar aquí

Butaca Creeper

He aquí en fotos cómo hice la butaca Creeper.

Este es el resultado, una butaca super cómoda para mi marido.
Bueno, en realidad es una mecedora.

Lo primero fue desmontar la butaca y quitar ese feo estampado.

 Luego puse nuevas chinchas por toda la butaca. Y una nueva espuma, para que el asiento fuera más cómodo.

 

 Con cola de contacto pequé
toda la espuma.

Con la tela de la vieja butaca confeccioné los nuevos patrones para coser la tapicería. Comprobé si todo estaba correcto. Y por último cosí la cara del Creeper a la tela.

Así es como queda!!!!

 Ahora viene el armazón. Con paciencia y lija, eleminé toda la pintura.

 La mecedora en sí era demasiado baja para utilizarla como silla de escritorio, con lo cual le puse unos tacos de madera para subirla 5 cmts.
Se hace un taladro en el centro y se inserta un tubillón de 10. Luego se asegura por los lados con una escuadra y quedará perfecta. Se cubre todo con una lama fina de madera y se liman los bordes.

 El acabado fué con un tinte oscuro, nogal.

Por último, dos manos de barniz. Y se monta la mecedora.

Arreglar la persiana

Se me ha roto por el medio la persiana de la habitación de mi hijo. Pues nada, me pongo el traje de Marta Manitas y a ello.

Necesitamos esto:
- Destornillador de estrella
- Destornillador plano
- Sierra
- Lápiz
- Metro
- Guantes
- Escalera
- Baldas de persiana
- 2 conectores de persiana a eje.
- 2 topes de persiana

Lo primero que haremos es quitar las gomas y extraeremos la tapa de la caja de la persiana. Quitamos los topes del final de la persiana y tiramos de ella como si quisiéramos levantarla quitándola de la guía así la sacamos hacia nosotros por dentro de la ventana. La liberamos del eje quitando los tornillos que la aguantan.





Sustituiremos las baldas rotas, y cortaremos las nuevas a la medida de las que ya tenemos y las introduciremos hasta completar la persiana. Y juntaremos las dos mitades.









Quitaremos los topes para poder introducirla de nuevo y pondremos estos aparatitos nuevos que he encontrado en la ferretería para poder unir la persiana al eje.

Antes de poner la persiana enrollaremos la correa en la rueda del eje. Ahora, con un poco de fuerza y técnica, atornillaremos los aparatitos nuevos que hemos introducido antes al eje. Subiremos la persiana con la correa y la introducimos poco a poco en la guia, moviendo las baldas de un lado a otro para que encaje.

Cuando ya la tenemos toda introducida y con las baldas alineadas, pondremos los topes. Sólo queda cerrar el cajón con las gomas y listo. Ya tenemos la persiana arreglada.

Cerrojo para puerta corredera

Empieza la temporada de verano y con ella los cacos. Esos seres indeseables que en cualquier momento se te cuelan en casa y te quitan lo que más quieres. Porque muchas veces es más el valor sentimental que representan, que el valor economico. Pues bien, si queréis que lo tengan un  poco más dificil os presento una solución fàcil y económica, un cerrojo para las puertas correderas de los balcones o jardines. La cerradura cuesta muy poco dinero e instalarla sólo nos llevará una o dos horas, depende de lo manitas que seáis. A continuación os dejo un vídeo con las herramientas que necesitais y una foto con el tipo de cerradura.

 

Este es un tipo de cerradura que podéis encontrar en cualquier ferretería.

Y un vídeo con las herramientas que necesitais.

Primero quitaremos el tope de la hoja para correr la puerta y trabajar por detrás, ya que es por ahí por dónde introduciremos la cerradura. Marcamos la pieza a la altura deseada, teniendo en cuenta el cierre de las puertas.


Haremos el agujero del centro con una broca del #13, es la más grande de todas porque nuestro taladro sólo admite hasta esa medida. Con una lima y un poco de fuerza bruta acabaremos el trabajo.

 

Seguidamente cambiamos a una broca del #3 para hacer los agujeros e introducimos los tornillos para chapa colocando así nuestra cerradura.

En la otra puerta haremos el agujero con una broca del #6 para que pueda pasar el piu y así bloquear la puerta. Para saber exáctamente en dónde agujerear yo puse un poco de pintura en el piu, coloqué bien las puertas y apreté la cerradura, dejándo marcada en dónde tenía que agujerear.

Ahora sólo falta probar que todo funcione correctamente. Volvemos a colocar las hojas de las puertas en su sitio y ponemos el tope que quitamos anteriormente.